A punto tal, que la "opinión publicada" influye tanto que muchas veces se transforma en la "opinión pública".
Las radios y la TV, en la mayoría de sus programas de noticias, sólo se remiten a leer o repetir lo que sale en los diarios.
Y como era de esperar en este nuevo show internacional de fama y dinero que concita la atención de medio universo -el mundial de futbol-, los medios publican nuevamente la misma cantinela: "Otra vez le tocó a Argentina el grupo de la Muerte" (InfoBae); "Argentina otra vez en un grupo difícil" (26Noticias); "Argentina, en otro Mundial para sufrir" (Clarín); "El peor escenario: Argentina integrará la zona más difícil e el Mundial 2006" (La Nación).
Con semejante caldo de cultivo, los comentarios de café, las charlas en horas de trabajo, las opiniones en encuentros circunstanciales, son las mismas de siempre: "Nos cagaron en el sorteo" "Siempre nos hacen lo mismo" "Esto está preparado por Alemania y Brasil", preparando el terreno para justificar eventuales derrotas, para justificar malos desempeños de nuestro equipo, y para considerarnos finalmente "campeones morales"...
El mundial se define no en un sorteo de grupos y rivales, sino dentro de la cancha.
Y el que gana los siete partidos -siete finales- es el campeón.
En la cancha se ven los pingos.
El campeón es campeón porque le gana a cualquiera, llámese como se llame, tenga la trayectoria que tenga, y haya sido sorteado como haya sido sorteado.
Pero no. Acá el tema es la Ley del menor esfuerzo: que nos toque una zona fácil, rivales fáciles, y llegar fácilmente a la final.
Siempre buscándo la cómoda...
Y los medios de comunicación, de algún modo alimentan esta postura subyacente en títulos como los citados respecto al mundial y la "suerte" de Argentina...
En fin...
Así estamos...